sábado, 22 de abril de 2017

Mamma ...

Mia dolcissima Mamma non mi lasci sii forte!

La madre è un angelo che ci guarda
che ci insegna ad amare!
Ella riscalda le nostre dita, il nostro capo
fra le sue ginocchia, la nostra anima
nel suo cuore: ci dà il suo latte quando
siamo piccini, il suo pane quando
siamo grandi e la sua vita sempre.

Victor Hugo







Las manos de mi madre
parecen pajaros en el aire
historias de cocina
entre sus alas heridas
de hambre.

Las manos de mi madre
saben que ocurre
por las mañanas
cuando amasa la vida
hornos de barro
pan de esperanza.


Las manos de mi madre
llegan al patio desde temprano
todo se vuelve fiesta
cuando ellas vuelan
junto a otros pajaros
junto a los pajaros
que aman la vida
y la construyen con los trabajos
arde la leña, harina y barro
lo cotidiano
se vuelve magico.